Belial

Hay tardes llanas que, de vez en cuando, pasan sin pena ni gloria, no aportan nada nuevo, nada especial, nada que sea capaz de entretener o enseñar. Tardes que escriben tediosas palabras en las paredes de mi habitación, que cuando leo, me producen un pesado insomnio.

Y no quiero dormir, para no caer en ese horrible mundo de los sueños, donde las falsas esperanzas cobran vida para machacar el orgullo repetidas veces, para hacerme pensar en cosas en las que no debería gastar mi tiempo. Pero aquí estoy.

Hay noches vacías, sin sentimiento, donde ni siquiera soy capaz de respirar, donde la simple carencia de "todo" consiga que no sienta "nada". Donde sonreír parece una obligación, caminar se hace pesado y cada avenida se recrea en mi mente como un callejón sin salida, donde solo me espera el inicio de una nueva estocada a mi vida.

Pero hay veces... que me despierto... y todo es la misma mierda. Días que me levanto sin poder respirar del todo bien, porque me han dado una noticia terrible... O días en los que me incorporo jadeando de otra pesadilla. Pero siempre, siempre, me levanto solo. Y es de lo que estoy mas harto. Estoy tan harto que hay días que podría llorar de simple rabia y empezar a puñetazos contra la pared.

Por eso... solo quiero... ser feliz, aunque sea durante unos segundos, unos minutos, unos días... o si todo sale a pedir de boca... unos meses... Eso seria suficiente para mi, incluso sabiendo que volvería a acabar jodido por la misma situación de las dos veces anteriores, pasado el periodo de felicidad.

Pero joder, no me importa. No me importa parecer un imbécil, tener unos cuernos de aquí a mañana o aporrear mi mesa de rabia al saber de las terribles nuevas... Solo quiero levantarme de mi trono en el infierno, un par de minutos, un par de horas... lo que sea, y poder hacer lo que deseo... y tener alguna razón por la que creer.