Cuando te mete la primera patada, no te lo crees.
Cuando te mete la segunda, sigues perdonando.
Cuando te mete la tercera, pones mala cara.
Cuando te mete la cuarta, te quejas.
Cuando te mete la quinta, te rebelas.
Cuando te mete la sexta, te deprimes.
Cuando te mete la séptima, la añoras.
Cuando te mete la octava, intentas olvidar.
Cuando te mete la novena, te das cuenta de que es imposible.
Cuando te mete la décima, te ves atado.
Cuando te mete la undécima, eres un esclavo.
Pero cuando esa zorra de mierda vuelve a meterte la duodécima patada en los cojones, yo creo que va siendo hora de espabilar... ¿no crees?
CAUDAL FEST con MAREA y más grupos, los días 20 y 21 de septiembre, con la
colaboración activa do Concello de Lugo
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CAUDAL FEST está punto, con el 80% de las entradas vendidas, con la
colaboración activa do Concello de Lugo sin la cual no se podría realizar
la edición de...
Hace 5 años
8 comentarios:
Y me quito el sombrero
Joder, claro que sí. Y antes, si es posible...
Jajajaja
De doce patadas sobran muchas!
He ahí un hombre con un vendedor de coquillas muy fiable.
Curiosa entrada.
Yo creo que más bien se dedicaría al I+D de coquillas, porque puede sacarle defectos a cualquiera de ellas.
yo creo que con dos patadas ya seria suficiente ...
Tú sabrás, eres mujer. Sois las cabronas que nos pegan patadas en los huevos.
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